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Ha Alcanzado sus Limites el Codigo de Fuente Abierta

Es posible que, a pesar de toda la publicidad, el código de fuente abierta no sea necesariamente la manera de desarrollar software? ¿Que no esté a punto de absorber la industria de software y que no sea mayor amenaza para Microsoft de lo que fueran Netscape, Macintosh o Word Perfect?

Varias distinciones importantes empiezan lentamente a ser obvias en software. La más importante es la distinción entre simplemente escribir un programa, que cualquier estudiante de computación puede hacer, y crear un producto de software para el mercado de masas, que requiere mayor experiencia, tiempo y trabajo.

Actualmente el mercado de masas cuenta aproximadamente con 600 millones de usuarios de computadora y requiere que los programas sean fáciles de instalar, seguros en la operación y útiles. Estos tres criterios son aparentemente simples y generalmente no entendidos por el creciente número de personas que abogan por el software de código de fuente abierta.

Los archivos de acceso del portal de búsqueda Google proveen una guía útil para este debate. De acuerdo a estos archivos, Linux tiene únicamente cerca del 1 por ciento del mercado de masas.1 Esto presenta serias preguntas a los que abogan por el código de fuente abierta, particularmente a sus demandas de preferencia en las compras del gobierno. Si las personas no quieren el código de fuente abierta, ¿por qué deben ser obligadas a usarlo?

Esto no quiere decir que no existen usos validos para Linux y la publicación del código de fuente. Linux cada vez mas llena una función útil en ambientes especializados de computación como aquellos asociados con la investigación académica y técnica, y compartir los resultados de la investigación, incluyendo el código de fuente, es una práctica común en la investigación académica y científica.

El tema que debe discutirse es si los otros ambientes describen el mercado en masas para software. En este documento sostengo que no y que la composición de varios grupos que abogan por el código de fuente abierta, esconden debilidades fundamentales del mismo. También sostengo que, contrario a afirmaciones de defensores políticos, el código de fuente abierta es la peor selección para las naciones que quieran construir sus industrias locales de software.


EJEMPLOS NO APOYAN RECLAMOS

Muchos de los relatos exitosos del código de fuente abierta no son relevantes a lo que parece ser el empuje principal de la defensa del código de fuente abierta, la captura del mercado del consumidor en masa. Esto es importante porque el mercado del consumidor en masa es particularmente distinto a otros mercados, ya que exige un nivel más alto de ingeniería de software para poder proveer la facilidad de uso, solidez y flexibilidad requerida.

Este punto está bien ilustrado en el mercado de juegos, donde la innovación es primordial y la tecnología cambia rápidamente. En ese ambiente de copiar las bases de código existentes de otros, el modelo de código de fuente abierta fracasa catastróficamente. El mercado de juegos computarizados está dominado por juegos desarrollados comercialmente.2

También está ilustrado por el hecho de que la mayor parte de los productos exitosos de código de fuente abierta tienden a ser para usuarios técnicos o para operar en servidores. Este tipo de software es más fácil de escribir porque se puede confiar en el usuario para llevar a cabo cualquier instalación necesaria o procedimientos operacionales como se indique, o entender la necesidad de acciones particulares de restauración técnica.

Del mismo modo, la mayor parte de los ambientes citados como evidencia del mérito del desarrollo del código de fuente abierta están en la computación académica y científica, los cuales tienen diferentes razones y factores de suceso que aquellos para el mercado de masa del software. Para académicos y científicos, la escritura de software es simplemente la manifestación de la investigación que será publicada separadamente. Es la investigación, no el software, lo que constituye su creación principal y el criterio según el cual se juzgará el suceso. En comparación, el trabajo del desarrollador de software, ya sea un individuo o una compañía, es desarrollar y mercadear productos de software exitosos. Las acciones que perjudican la posición competitiva del software tienen poco impacto para los académicos, pero pueden paralizar a los desarrolladores de software.

Relacionado a esto, está el hecho de que el salario de los académicos proviene de la enseñanza a los estudiantes, o de donaciones gubernamentales o privadas, mientras que el salario de los desarrolladores proviene del software que ellos producen, ya sea directamente o como parte de una firma de software. Los académicos no ganan nada protegiendo su código de fuente, mientras que los desarrolladores comerciales sí. En conjunto, estas bases presentan al software académico y científico irrelevante como argumentos para el proceso de código de fuente abierta.

Tercero, en la defensa del código de fuente abierta es común ver figuras que describen el número de proyectos en el sitio de código de fuente abierta sourceforge.net o sitios similares, con las implicaciones de que esto representa una cantidad de productos útiles. En realidad, muchos de los proyectos son de baja calidad, están sin terminar y ciertamente no tienen comparación con los productos refinados del modelo de desarrollo de software comercial.

Cuarto, las firmas frecuentemente presentadas en las conferencias del código de fuente abierta, como evidencia de las virtudes de la publicación del código de fuente, generalmente no son desarrolladores de software en lo absoluto, sino desarrolladores de red, y sus tan pregonados “productos” usualmente incluyen muy poca propiedad intelectual original. En otras palabras, la protección del código de fuente generalmente no es importante para los desarrolladores de red.

La nueva especie de observadores independientes que ahora están empezando a examinar el código de fuente abierta desde perspectivas culturales, han notado la divergencia entre mito y realidad en el movimiento del código de fuente abierta. Por ejemplo, los sociólogos de la Universidad de Arizona, Kieran Healy y Alan Schussman, hallaron que el código de fuente abierta es esencialmente un proceso derivado, en vez de uno innovador, y hallaron que los reclamos de colaboración son exagerados.3

AGENDAS DE GRUPOS DE DEFENSA OCULTAN DEBILIDADES

Del mismo modo que muchos ejemplos de la actividad del código de fuente abierta son irrelevantes al software del mercado en masa, así también la agenda de muchos defensores del código de fuente abierta esconden debilidades del concepto. La mayoría de las comunidades que están presionando para que se publique el código de fuente, tienen intereses personales que ganan del código de fuente abierta a costa de los desarrolladores de software, pero generalmente esto no es reconocido.

Esto da lugar a preguntas como si la industria desarrolladora de software tiene un lugar en la economía y, si es así, si tiene derecho a que sus intereses sean reconocidos. Sostengo que la industria de software es increíblemente útil y productiva, merece su puesto en la economía y necesita la libertad para decidir si va a proveer el código de fuente a los clientes.

Las comunidades que abogan por el código de fuente abierta se clasifican en cuatro grupos principales — IBM, fabricantes de hardware, clientes de los desarrolladores de software y algunas clases de abogados.

Para IBM, el código de fuente abierta es como un caballo de Troya que provee a sus negocios de consultoría el acceso a lucrativas cuentas gubernamentales alrededor del mundo. Los precios de consultoría que cobran los proveedores externos por cambiar al código de fuente abierta son frecuentemente comparables a los precios de licencia que habrían sido pagados a Microsoft. La inconsistencia en la defensa de IBM sobre el código de fuente abierta, puede observarse en la firme retención que ejerce sobre el código de fuente de sus propios productos de software más lucrativos, como la costosa aplicación de servidor Websphere.

Para los fabricantes de hardware como Sun, HP, IBM y algunos fabricantes de dispositivos incorporados, el código de fuente abierta es un medio para reducir el costo de software y así ampliar el mercado de computadoras. Mientras que este es un objetivo perfectamente legítimo para esas compañías, no es de interés para de los desarrolladores de software o de los países en desarrollo que pueden tener la oportunidad de edificar industrias útiles de software.

Para firmas de red y algunos negocios de soporte, el código de fuente abierta representa una reducción en costos. Un error común en el análisis de la política es ver a esas firmas como representantes de los desarrolladores de software, cuando son mejor vistos como clientes de los desarrolladores de software. Estas firmas naturalmente abogarán para que el software sea más barato, mientras cobran altos precios por sus propios servicios.

Para las firmas legales y los abogados, el código de fuente abierta representa una estupenda oportunidad para beneficiarse de la creciente complejidad de los contratos de licenciamiento y derecho de autor. Solamente los abogados se benefician de esto.

FUNDAMENTOS FALSOS

Varios fundamentos usados para promover el código de fuente abierta no consiguen pasar un examen. Esos fundamentos se clasifican en tres áreas principales — que el código de fuente abierta ayuda a los países a desarrollar valiosas industrias de software, que el código de fuente abierta es una mejor manera de desarrollar software y que es mejor usar software público que software de Microsoft.

Ejemplos de motivaciones para el desarrollo de la industria pueden verse en la famosa carta enviada por el congresista peruano Villanueva Núñez a Microsoft4 en el año 2002 y en las recomendaciones de la Conferencia de la Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.5

No obstante, el desarrollo de la industria requiere una fuerte protección de los derechos intelectuales, de acuerdo al reporte de las Naciones Unidas sobre naciones en desarrollo. Esto es especialmente cierto al producir valioso software en caja. En India, la falta de tal protección impidió que las reconocidas compañías de IT Wipro y Sonate, produjeran software en caja para el mercado local.6 Resultados similares se presentaron en un estudio por Sunil Kanwar y Robert Evenson, el cual utilizó data de un panel de diferentes países sobre inversiones de R&D, protección de patentes y otras características específicas por país durante el período 1981-95, para concluir que los derechos de propiedad intelectual, sin duda alguna, estimulan la innovación.7

En todo caso, para las naciones en desarrollo, parece extraño concentrarse en los costos de software cuando muchos otros factores son más importantes. Por ejemplo, mientras que una computadora le cuesta un mes de salario a un trabajador americano promedio, le cuesta ocho años de salario a un trabajador de Bangladesh.8 Igualmente, la Universidad de Nabimia tenía solamente 15 computadoras para 2,000 estudiantes en 1998.9

Ian Gilfillan, político australiano y defensor del código de fuente abierta, afirma que los proyectos del código de fuente abierta ayudan a entrenar a desarrolladores locales, presumiblemente haciendo disponible el código de fuente.10 Pero esta afirmación no tiene sentido. Los buenos desarrolladores crean sus propios diseños, no necesitan copiar el código de fuente de otras personas. Además, los desarrolladores ya tienen acceso a extensivo código de fuente en muestras y en kits de desarrollo de software, si desean ver como se implementan algunas técnicas particulares.

En términos de argumentar que el código de fuente abierta es una mejor manera de desarrollar software, un razonamiento popular es que el código de fuente abierta libra al desarrollador de tener que reinventar la rueda. Pero todas las plataformas modernas de software proveen este beneficio. Las plataformas de Microsoft probablemente lo proveen mejor que el código de fuente abierta porque exponen funcionalidad a través de ganchos precisamente definidos que continúan trabajando en versiones avanzadas de la plataforma, permitiendo que las aplicaciones de terceros propiamente creadas, trabajen fácilmente con todas las versiones requeridas de Windows, incluyendo versiones futuras.

Un argumento relacionado sostiene que el acceso al código de fuente permite mayor adaptación y que esto puede contribuir a la innovación. De nuevo, el desarrollo de la funcionalidad de adaptación y las aplicaciones de terceros no necesitan acceso al código de fuente de la plataforma determinada. Existe un extenso desarrollo de funcionalidad de adaptación y aplicaciones para terceros para la plataforma de Windows.

Finalmente, los argumentos de que es mejor usar software público que software de Microsoft depende de la presunta libertad de retención y la evasión de los presuntos peligros de una monocultura de software.

La realidad es que el código de fuente abierta puede atrapar al cliente en una relación con proveedores externos más fácilmente que el software comercial. Esto es porque las plataformas comerciales exponen APIs estándar para las aplicaciones de terceros y cualquier consultor puede desarrollar para ellos.

Por ejemplo, el respetado desarrollador del código de fuente abierta Hans Reiser, del sistema de archivo ReiserFS, se ha quejado de que los controladores de diferentes versiones de Linux han comenzado a amenazar con invalidar los contratos de soporte si los clientes se desvían de sus propias versiones. El describe este comportamiento como un intento de adquirir influencia en el mercado y excluir a los competidores. “Haciendo esto pueden excluir que se utilicen los núcleos oficiales convencionales, excluir sistemas de archivo rivales y excluir cualquier cosa que conduzca a menor retención del consumidor,” escribe en Slashdot.11

Los argumentos sobre una monocultura pueden aplicarse en ambas situaciones. Así como el tener plataformas consistentes permite alcanzar un mayor objetivo, también simplifica el trabajo de asegurar las plataformas y publicar actualizaciones. Estableciendo el 100 por ciento de seguridad en el software y en las grandes instalaciones de ese software es una tarea enorme.

El tener múltiples productos diferentes simplemente multiplicaría el esfuerzo, no lo reduciría.

CONCLUSIONES

Presionando demasiado el concepto del código de fuente abierta en áreas donde no aplica, conducirá a que las universidades y los contribuyentes carguen con el costo de desarrollar el software para negocios y lo harán menos eficiente que las firmas especialistas en desarrollar software. Esta es la observación hecha por Bertrand Meyer y Nicolai Bezroukov, quienes sostienen que lo llamado libertad de programación es generalmente financiado por los contribuyentes en una forma u otra, y que el código de fuente abierta esencialmente representa una distorsión del mercado.

De momento, algunas realidades prácticas han surgido de los experimentos del código de fuente abierta. El personal de Munich continuará usando muchos programas de Windows, excepto que pero los correrá en emuladores en Linux. Cuando la compañía de telecomunicaciones más grande de Australia, Telstra, consideró los productos desktop de código de fuente abierta, eximieron a 6,000 directores que quisieron continuar usando productos de Microsoft.

A medida que estos factores sean más claros, el código de fuente abierta irá por el camino de otras modas de la industria de IT que en su momento fueron proclamadas como el camino del futuro, como lo fueron las computadoras Macintosh, negocios AI, el lenguaje de programación 4GL y Y2K. Munich, el Territorio Capital Australiano y otras localizaciones proveerán fascinantes camas de prueba para las alegaciones de los defensores del código de fuente abierta. Por supuesto, ya existe evidencia de que el personal de Munich no esta tan enamorado del código de fuente abierta como lo están los defensores políticos.

NOTAS

  1. Google Zeitgeist - Search patterns, trends, and surprises according to Google, Sept. 2003, http://www.google.com/press/zeitgeist.html.
  2. Solveig Singleton, “FreeCiv” and its Discontents: Policy Lessons from Open Source Games: A Case Study, CEI, 19 Nov. 2003, http://www.cei.org/pdf/3755.pdf.
  3. Kieran Healy and Alan Schussman, The Ecology of Open Source Development, University of Arizona, 14 Jan. 2003 (Unpublished), http://www.kieranhealy.org/files/drafts/oss-activity.pdf.
  4. Reply by Congressman Villanueva Nuñez to Microsoft, Lima, 08 Apr, 2002, translated into English by Graham Seaman 04 Aug. 2002, www.aful.org/politique/perou/english/rescon_en.html.
  5. United Nations E-Commerce and Development Report 2003, Chapter 4, “Free and open-source software: Implications for ICT policy and development,” United Nations Conference on Trade and Development, 2003, http://www.unctad.org/en/docs/ecdr2003ch4_en.pdf.
  6. Zelkja Kozul-Wright and Jeremy Howells, Changing Dynamics ofComputer Software and Services Industry: Implications for Developing Countries, United Nations Conference on Trade and Development, United Nations, New York and Geneva, 2002 pp 27-29.
  7. Sunil Kanwar and Robert Evenson, “Does intellectual property protection spur technological change?” Oxford Economic Papers 2003; 55:235-264 (Department of Economics, University of Delhi, and Yale University).
  8. United Nations Development Program: Human Development Program: 1999, Oxford University Press.
  9. W. Wresch, Information access in Africa: Problems with every channel, The Information Society, 14, 1998, pp 295-300.
  10. Ian Gilfillan, Open Source Bill Gathers Momentum, Democrats, 25 Jun 2003, http://sa.democrats.org.au/Media/2003/0625_a Open Source.htm.
  11. Hans Reiser Speaks Freely About Free Software Development, Slashdot, 18 Jun 2003, http://interviews.slashdot.org/article.pl?sid=03/06/18/1516239.
  12. Bertrand Meyer, “The Ethics of Free Software,” Software Development Magazine Mar 2000, http://www.sdmagazine.com/documents/s=746/sdm0003d/0003d.htm (Needs free registration).
  13. Nikolai Bezroukov, Open Source Software Development as a SpecialType of Academic Research, Oct 1999, http://firstmonday.org/issues/issue4_10/bezroukov.
  14. Michelle Delio, “Munich Open Source Plows Ahead,” Wired, 11 Feb 2004, http://www.wired.com/news/infostructure/0,1377,62236,00.html.


SOBRE EL AUTOR

Tony Healy es un ingeniero de investigación de software e investigación de políticas en Sidney, Australia

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